Lo digo y lo repito: WordPress es una gran forma de empezar un proyecto centrado en el contenido. También os confieso que tampoco es tan barato como parece, puesto que usarlo sí es gratis, pero diseñarlo, configurar el hosting y mantenerlo, te va a costar dinero o tu tiempo. Y hablando de hacer un buen mantenimiento web de WordPress, quería comentarte mi experiencia con este tema sabiendo que soy periodista y no tengo perfil técnico. ¿Me acompañas?
Lo mejor es siempre contar con algo de presupuesto y externalizar esto del mantenimiento web, que además suele ser bastante asequible, pero cuando uno empieza, el dinero suele escasear y es normal y habitual que uno se guise el proyecto y se lo coma. Otra opción es contratar un servicio WordPress en la nube, pero yo personalmente siempre recomiendo contratar un hosting e instalar WordPress por mi cuenta: es un poco más complejo y costoso, pero a cambio tenemos control total sobre el proyecto.
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Damos entonces por supuesto que lo hemos instalado (es muy fácil) en un hosting (que tampoco tiene por qué ser muy caro), llevamos un tiempo operando y queremos hacer nosotros mismo el mantenimiento de nuestro WordPress. Esto, en principio, es relativamente sencillo, se trata de actualizar bien el WordPress y de mantenerlo seguro, básicamente.
Índice:
El problema es cuando lo haces y te encuentras con una pantalla en blanco, un error de php o el site no sale del modo de mantenimiento. Es más que posible que uno se haga el mantenimiento sin muchos conocimientos (yo soy la prueba viviente con esta revista), pero por otro lado tengamos una lista de gente que se dedica a esto por si algo grave sucede y no sabemos cómo resolverlo.
De hecho, es uno de los puntos fuertes de WordPress junto a su comunidad y la facilitada de uso: el hecho de que su mantenimiento sea bastante sencillo y automático.
Claves del mantenimiento web WordPress: tener todo bien actualizado
Como hemos avanzado antes, el proceso de mantener WordPress bien actualizado en muchas ocasiones es cosa de un clic de ratón y a veces ni eso, puesto que en ocasiones se actualiza automáticamente.
El problema es cuando algo sale mal. Para evitar esto y no tener que pagar un servicio de mantenimiento WordPress, que ronda unos 50 euros al mes, es importante tomar una serie de precauciones. En primer lugar, hay que actualizar todo siempre (núcleo, temas, plugins, etc), pero antes siempre mirar las notas de las actualizaciones y revisar en su página de wordpress.org que otras personas no han reportado fallos al instalar.
Antes de actualizar el núcleo, siempre es bueno hacer una copia de seguridad, y anteriormente deberíamos haber actualizado todos los plugins y temas para asegurar la máxima compatibilidad y minimizar posibilidad de error. Es bueno, además, desinstalar todo plugin y tema que se no se use, por diversas razones, así como desactivar los plugins de caché y borrarla antes de realizar el respaldo de seguridad y la actualización para reducir el riesgo de problemas.
Adicionalmente, es muy importante mirar siempre los requisitos mínimos de lo que actualices para asegurarte de que cumples con ellos y también permanecer atento a las restricciones de tu hosting. Si es barato, a veces no permite un uso ilimitado de disco duro o de la base de datos.
En general, lo mejor para evitar problemas y que el corazón dé vuelcos al encontrarte que tu blog no existe tras una actualización es instalar solo los plugins mínimos y necesarios y que estos sean grandes, robustos y sean muy utilizados para asegurarnos de que van a estar bien actualizados. Los plugins desactualizados y abandonados que se conviertes en vitales para muchos proyectos web son uno de los mayores problemas que podemos encontrarnos a la hora de no poder actualizar. Yo no actualidad significa problemas de seguridad asegurados.
Actualizar todo bien además nos servirá para mejorar características y también la velocidad y solvencia del site, algo siempre aconsejable para triunfar en Google Search y Discover.
Siempre después de actualizar, hay que comprobar que todo funciona bien, especialmente lo que hemos actualizado, pero no solo eso. A veces se producen pequeños errores que se solucionan rápidamente en la siguiente versión, así que hay que estar atento a este tema.
Para grandes cambios de núcleo o plugins, cuando cambian su versión mayor, por ejemplo de 6.5 a 7.0, es bueno actuar con más cautela de la habitual y revisar toda la documentación bien.
Un consejo más: los plugins es mejor actualizarlos uno a uno desde la propia página de plugins. De esta forma, si alguno falla, sabremos perfectamente cual es. Además, es más fácil que la actualización falle si incluimos muchas cosas en el proceso. Mejor uno a uno.
Otro consejo, o al menos algo que yo hago, es desactivar muchas de las actualizaciones automáticas para llevar yo el control manual y solo las dejo para actualizaciones muy menores, por ejemplo de la 7.0.1 a la 7.0.2.
Mantener bien la base de datos
Para mantener bien la base de datos (os recuerdo que yo soy periodista), por mi parte he de confiar en un plugin. En mi caso uso WP-Optimize – Clean, Compress, Cache, un plugin gratuito con el que podrás optimizar la base de datos fácilmente y hacer además muchas otras cosas.
Se trata de un plugin de gran calidad y características, pero yo lo uso solamente para este propósito y como solo lo hago de vez en cuando (previamente hay que hacer un backup) solo lo activo cuando lo voy a usar, posteriormente lo desactivo y lo mantengo actualizado. Idealmente habría que desinstalarlo.
La otra gran clave del mantenimiento: la copia de seguridad
Si algo falla durante las actualizaciones, normalmente no se revisa demasiado qué ha fallado, simplemente se acude a la copia de seguridad que previamente se ha debido hacer y se restaura.
Hay muchos plugins que te pueden ayudar con este cometido, habitualmente se recomiendan mucho UpdraftPlus o All in One migration. Sin embargo yo uso Xcloner, que parece tener muy buena calidad, si bien nunca he tenido problemas y no he tenido que echar mano de sus copias de seguridad. No lo uso, pero creo que Jetpack también ofrece este servicio, entre muchos otros.
Es habitual que al margen de las copias que tú puedas sacar, tu proveedor de hosting también las saque por su cuenta, así que de esta forma estarás doblemente seguro si pasa algo.
Idealmente habría que sacar la copia de seguridad y probar a ver si se puede restaurar, pero sinceramente éste último es un paso que casi nadie hace. Habitualmente se tienen varias copias y sistemas redundantes y se confía en que si una no funciona, porque tiene datos corruptos, otra lo hará. Esto nos mantiene seguros, pero podríamos perder contenido si se restaura una copia un poco lejana en el tiempo.
La otra gran pata, la seguridad
Esto lo va a hacer muy bien un profesional específico de esta área, pero suelen ser profesionales escasos y caros y una combinación entre un WordPress bien actualizado y un buen plugin de seguridad (Yo uso Wordfence, aunque es un poco pesado) junto a otras medidas como autenticación en dos pasos, protección del login, etc personalmente me parece suficiente.
Una buena gestión del site, de sus roles y permisos, es también indispensable para mantener el site seguro.
Por mi parte, para minimizar riesgos, tengo desactivadas algunas características relacionadas con la creación de usuarios. En el tema de la seguridad, cualquier precaución es poca y, con todo y con ello, no sería de extrañar que uno acabe con problemas.
Contratar el mantenimiento web WordPress a un especialista
Ya hemos visto que esto no es estrictamente necesario, pero sí es bastante económico y aconsejable para evitar dolores de cabeza y centrarse en el contenido. Hay muchas opciones en el mercado, unas más profesionales que otras. En general deben hacer todo lo que hemos mencionado anteriormente y, además, es bueno que pongan una serie de escaneos y avisos o alarmas por si algo falla, puedan arreglarlo proactivamente sin que el cliente si siquiera se entere.
Estos profesionales también cuentan con una serie de herramientas y capacidades para manejar muchos WordPress a la vez y suelen ser muy eficientes con esta tarea. Habitualmente lo prueban todo en un proyecto suyo y, si ven que la actualización no da problemas, entonces lo aplican a sus clientes.
Es también muy habitual que cuenten en el equipo con personas que se dediquen a verificar que, tras la actualización, todo funciona correctamente. A veces he actualizado mi plugin de newsletter y lo enviaba, pero sin consignar el asunto correcto, y otras veces ha fallado la habilidad de añadir tags en los artículos. Estas cosas son difíciles de detectar y se suelen arreglar en nuevas actualizaciones, por lo que lo mejor es tener paciencia.
Estas empresas deben contar con mecanismos para ser avisados de urgencia y actuar en consecuencia. Hay que asegurarse de que van a actuar con las requerida celeridad cuando algo grave ocurre.
Muchos de estos profesionales, además de ofrecer el mantenimiento web, ofrecen realizar cambios de contenido y desarrollo evolutivo, pero suelen hacerlo como un servicio adicional, con su propio precio para evitar malentendidos. Siempre hay que tener contratos firmados y todo bien claro y satisfactorio por escrito para ambas partes.
Los hay que también ofrecen asesoría y formación. Deben ofrecer documentación con mejores prácticas en mi opinión, así como un buen registro de cambios.
Sin duda, cuando el proyecto triunfa y recibe gran tráfico, es ya hora de subir de nivel y empezar a optimizar el WordPress para que aguante esos tráficos sin problemas, pero esto es otra historia que va más allá del mantenimiento web de WordPress.
Problemas más comunes del mantenimiento de WordPress
A veces se actualiza el site, pero la actualización ha sido pesada, y el sistema acaba dando timeout y no sale del modo mantenimiento. Para solucionar muchos de los problemas de este tipo, cuando la actualización se ha hecho bien, pero no se ha salido del modo mantenimiento, debemos tener conexión con el hosting por FTP previamente configurada. En este caso es suficiente con borrar el archivo .maintenance.
El FTP también te permitirá realizar ajustes en archivos como robots.txt o htaccess, que suele tener la configuración. Si bien existen plugins para hacer esto, hay que recordar que nuestra política debe ser usar la mínima cantidad de ellos posible y solo de grandres proveedores contrastados.
En muchas otras ocasiones, los requisitos mínimos han subido, se requiere una versión mayor de PHP o incluso de la base de datos y aun así hemos actualizado, provocando un error. Siempre antes hay que comprobar este tema.
A veces la actualización falla porque existen en el hosting un límite de peso de los archivos que se pueden subir y, al actualizar mediante un archivo comprimido en zip, da error. Esto se soluciona simplemente subiendo este límite.
En otras ocasiones, el site no se comporta bien tras actualizar y simplemente con vaciar o borrar las cachés, se soluciona. Es bueno coger la costumbre de vaciarlos y desactivarlos antes de actualizar.
La causística es bastante variada, pero afortunadamente Internet está lleno de información y con mis limitados conocimientos técnicos he podido solucionar todo lo que me ha ido ocurriendo en los últimos años con mi blog de WordPress.
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